sigue payaso! con tus arcadas de colores,
a quien buscas engañar? tu vomito no es un arcoiris,
ni tu sonrisa el reflejo de una vida feliz,
deja de dar putañeadas al espejo,
mancharas de sangre el reflejo de tus ojos tristes,
y mañana no habrá un despertar en la cama,
solo una voz que recordara,
que duermes sobre la peligrosa tela,
 de una araña.

por cada canto libre que en mi voz se encierra,
un beso prófugo habita en ella,
allí en su cuerpo,
dejando  estelas,

todo lo que quisiera se encierra en una rosa que aprieta sus pétalos
hasta estrangular mis sueños, caen sobre tus labios rojos que no recuerdan mi rostro,
avanzas sobre el agua como el reflejo del sol, así es como caminas, como un reflejo en mis ojos,
y me sumerjo en tus pupilas negras, ciego respiro el aroma de tus manos, para verlas disueltas
en  ilusión perdida.

la basura de la historia siempre se encierra en los museos,
¿quieres ver como nosotros también?,
o me darás un beso que haga trascender este cuerpo enfermo y debilitado,
no quiero quedarme aquí inflando la historia a nuestros sucesores,
hazme correr un poco por ese pasillo de eventos que nos unen,
sin pensar en el ayer, estoy mirándote a los ojos y suplicándote que no recuerdes más,
 que lo que vendrá, sin historias, sin museos, sin fin.

entonces el príncipe azul envenenó a la princesa en un súbito impulso,
lo  debieron sospechar todos en algún momento, ese color azul
de su piel y cara, daba  claras señales de que algo muy raro,
 por su mente pasaba.

apareces

apareces, como si nada importara en mi vida,

te conviertes en atracción, subestimo tu poder,

me conquistas, tu mirada me arrastra a tus escondites,

creo que no veo, voy a ciegas dentro de ti, guíame con 

tus besos de niña, son tan tiernos como el fruto de mis bosques,

llévame en una canasta, no quiero caminar más, llévame,

arrastráme contigo y vivamos por siempre en este hermoso encuentro,

deja de buscarme, ya estoy aquí, todo lo que necesitamos esta aquí,

en nuestras manos, sembremos tu sonrisa, soy tu semilla, 

somos lluvia en los arboles, gotas de invierno llenando la tierra de nostalgia,

nos extrañaban, las hojas que olvidaban la vida,

son nuestros ojos, no nos dejan en paz, en cada mirada siento esto,

no lo puedo evitar, eres mas de lo que pensé, mucho mas de lo que quisiera.