un jardín de mares agitados engendraría la sirena que rompería esquemas,
navegaría mas halla de barcos y velas, gritaría mas halla de estas terrenales fronteras.
jugaba escalando caminos en cielos de pino,
quizo la vida le fecundara el destino, al tiempo que sus ojos brillaban
cual diamantes genuinos, Paula engendrò un niño, cinco de octubre repentino llego a la ventana de una entusiasmada madrugada, su nombre ya lo esperaba con aquella madre que le amaba y su futura hermana.
mujer de coraje marino, no hay fuerza mas poderosa que saber a lo que se vino,
bebió de la copa que degustan solo unos pocos reyes, ¿cuantos locos? por sobre el mundo y sus jocós, existe un palacio para quienes no saben ir despacio, reino de quienes se abren espacio.
hija de la resilencia ni los dioses te silencian, paladines astrales protegiendo tu espalda,
arrancale la voz a tus enemigos que estos versos se encargaran de dejarles sin ojos ni oídos,
letras que agradecen tu eterno cuidado al jamas dejarme de lado,
escribir me a dado la oportunidad de dejar tu amor plasmado en poesía,
madre mía.
