somos dueños del arte violento, de la indiferencia abstracta,
bajo soles de ritmo endiablado bailamos en la nada,
en nuestra nada, en este espacio que no logra llenarse con nuestras bocas de sal,
espacio de cuerpos lejanos, mirándonos como dos enamorados,
pero siempre sentados, tu aquí,  y yo del otro lado.

mi triste tormenta

así debo sobrevivir ¿así debo luchar sin ti? 

¿por que ahora? ¿por que me dejas así?, 

sin armas con las que defenderme de la soledad que nunca conocí,

mírame desnudo, mírame sin un fin, mírame atormentado, mírame con miedo,

el miedo a estar solo puede mas ¿sabes? y duermo en un cálido y falso abrazo,

el del mas humilde y triste de los rechazos, 

una tormenta llena de tristezas se acerca y quiero el refugio imaginario de tu mirada,

y se que aparece solo de vez en cuando, como la luz de un faro en la densa neblina,

solo soy un barco a la deriva, de tu vida.