lo dije

te lo dije,
bajo nuestra piel de bombero existe siempre un piromano
intentando incendiar las calles por amor,
se queman nuestras esperanzas
sentimos dolor  al reconocer que no nos alcanzan,
no son suficiente para una vida,
nos gustaría tener mas para poder llevarnos un poco mejor,
pero no puedo sacar de mi mente este estúpido adiós,
estas ganas inevitables de apagar las luces de todos los semáforos
y ser un auto suicida, que busca estrellar con la realidad,
la fantasía nos consume, ¿no te das cuenta?
vivimos solo en nuestra mente,
somos cajones con flores,
imaginando que somos un hermoso jardín,
pero la tierra hará lo suyo, lo sabes, el tiempo y todo eso,
olvídalo,
es la costumbre,
es el cariño,
es el cariño al tiempo que caminamos de la mano hasta llegar aquí,
siéntelo, es el fin, se puede oler en tu cuaderno,
esas hojas huelen a tinta fresca queriendo vibrar de odio
y no te atreves a tomar el lápiz y convertirlo en puñal.