patrulla el sexo por estos versos,
carroñeros son los pioneros del desorden,
buscan el cadáver de la estructura en este sistema infernal,
la anti naturaleza reina en estos edificios que son maleza
impiden ver el horizonte esos gigantes de cemento inerte,
inconclusos como una pintura viva sobre nuestras cabezas,
los semáforos también tienen sentimientos, sus mejillas enrojecen
cuando ven el auto que les gusta, junto a un chófer gruñon,
el corazón de este motor, la bencina que quema a lo bonzo
todo rastro de humanidad en el bocinazo de un reclamo,