tengo la paciencia dormida esperando explotar de sinceridad,
mira, aveces la verdad es como la doncella escapando del conde drácula,
de todas maneras su cuello sera mordido por el amante o por algún bandido,
entonces ¿de que huimos?
quizá,
del espejo que de tantas caras en su alma reflejadas se olvida de la suya propia,
la busca en la tuya, en la mía y en las mascaras que la mentira
adopta todos los días.
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