domingo, 13 de octubre de 2013

despedida

en una tinaja celeste desteñí tu cuerpo,
lo descubrí y sentí en tu piel el humor de un niño
estabas apegado al mio, en la espalda escalofríos,
yo refregaba mis cabellos como intentando sacarme el olor de tu ropa,
tus recuerdos, el dolor de no verte otra vez vivo,
la madera vieja y húmeda nos miraba con ojos de ventana,
nos atravesaba con su neblina, y llovía dentro de nosotros,
pero de nuestras bocas salia el aliento cálido del amor,
o ¿se escapaban nuestras almas? atrapamos mariposas,
como yo atrapaba luego tus besos en el aire, intentando despedirme.






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