miércoles, 10 de agosto de 2011

aplausos en el fuego


aplausos de sangre salpican las sonrisas de un publico estupefacto,
corren ojos entre las espaldas y nadie les ve, solo algunos sienten sus entrañas
al reves, el mundo se destripa en color mimo y me destiño,
petrificada por los nervios va mi sonrisa,
la tortura de mis labios constreñidos por la carne violenta,
ahuyentan el alma del cuerpo que se pudre en lamentos,
y soy el fuego postumo de un cadaver,
el fuego que un malabarista ocupa en sus bolas cual ojos,
iluminan el lugar y se pueden ver las sonrisas,
y se oyen aplausos alli donde la carne se quema,
se oyen aplausos alli, donde el lamento prospera.














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