martes, 21 de septiembre de 2010
aqui
Aquí la vida se desconoce por ser muerte
Se esconden los clavos en la carne y se construye
Un puente de huesos, los frutos son tributos a la neblina,
Las ramas abandonadas por la flor, ahuyentan al ruiseñor,
Tierras anecùmenes se desgarran en silencio,
Aquí hubo manos que salieran de los pantanos un día,
Y se aferraran al miedo para escapar de laberintos extintos.
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